CUESTAS Y PASIONES SOBRE UNA GELIDA SEGOVIA

Cartel de la prueba

Una braga que me abrigo de lo lindo

Era una dura prueba, lo sabia de antemano, y por ello fui a Segovia, quería participar en esta prueba para poder coger potencia en las piernas de cara a futuras carreras, y miren ustedes por donde conseguí mi 2ª mejor marca personal en 10km, record que sigue vigente aun en Peñafiel con un tiempo de 45:00 aun por superar, pero vayamos por partes.

Dorsal de la prueba

No venia en plenitud de salud, pues un principio de gripe, me amenazaba con lo peor, gripe que tuve que frenar a base de frenadoles, así las cosas, tome un Avant dirección Segovia (Guiomar) sobre las 7:45 de la mañana, Segovia me recibió con nieve en los altos y frio, mucho frio, cosa que también intuía pero no me importaba demasiado, quería participar en la prueba costara lo que costase, llegue sobre las 8:20 a Segovia y no tarde en coger un autobús urbano que me llevase al acueducto que era donde estaba la meta, allí a coger dorsal, micro chip y una bolsa que nos daba la organizacion, de ahí a un pequeño pabellón situado a 1 km acueducto arriba a mano izquierda, allí me cambio de ropa, estiro bien, me doy mis clásicos masajes en los gemelos, rodillas y tobillos, así hasta 15 minutos antes de la carrera donde ya en los alrededores del acueducto termino de calentar con los 1200 corredores allí presentes.

Salida y Meta

Comienza la carrera con una buena bajada hasta los alrededores de la fuencisla pero a partir de ahí empieza la subida,  y con ello la carrera de algún modo, en mi caso afronto las cuestas sin forzar mucho la maquina, a zancadas muy cortas para no fatigarnos en exceso, tiempo tendría de recuperarme en bajadas y algún llano, a partir del km 5 mas o menos subimos hacia el alcazar callejeando bastante por ahí con unos continuos cambios de ritmo debido a las cuestas y desniveles, pero para eso vine, para mejorar, tocaba apretar los dientes y escuchar mi respiracion, también como no, la música de mi mp4 que siempre da moral en los momentos bajos, mis pulsaciones rondaban ya por las 170, así que con paciencia espartana consegui salir fortalecido de las cuestas, pero aun quedaba carrera, subida hacia el ayuntamiento, la catedral y teatro Juan bravo, subidas todas ellas muy severas y bajadas donde yo daba rienda suelta a mi locura, pero llego la subida a San Millan, me mató un poco, no demasiado, noto un ligero flato que recupero enseguida, ya en la ultima recta lo doy todo no había nada que perder y cruzo la meta satisfecho nuevamente, tiempo 49:46, gran tiempo pese a como venia y lo que era mejor  acabado muy bien la prueba pese a la dureza y las cuestas con las que sufrí y su vez disfruté.