DE MADRID AL CIELO

Entrada en meta

Llegó, por fin llegó el día, mi primera maratón, se acercaba el tiempo y mi mente a cada hora que pasaba era cada mas consciente de lo que a mis piernas me tenia que enfrentar, era hora, pues, de poner las piernas, la cabeza y el corazón por las calles de Madrid. 

Pero remontándonos a 4 días antes, tomo un tren hasta Madrid para coger el dorsal en la expodepor de la casa de campo, reconozco que de Madrid conocía lo "justito" en cuanto a metro se refiere, tuve que hacer un esfuerzo para poder moverme con una cierta soltura, una vez allí recogí el dorsal previa cola de casi media hora, estuve alucinando del ambientazo de running que había por ahí, estuve haciendo algunas compras por allí, de modo aproveche bien la mañana luego a la tarde regrese a Valladolid.

Posando con una camiseta a la entrada de expodepor

Y por fin llega el día de la carrera, ese día que me tuvo soñando despierto tanto tiempo, ese día que tanto ansiaba por vivir, y ahí estaba yo con mi petate y un billete de bus rumbo a Madrid  rumbo a una gloria que me estaba esperando en el parque del retiro, el bus aterriza en la estación sur a eso de las 6:45 de la mañana, con el tiempo justo desayuno un buen bocata de jamón york, piezas de fruta y barritas, pues sabia que me iban a hacer falta reservas, entro en un baño a cambiarme de ropa y demás preparaciones previas cojo un metro hasta el banco de España, allí el ambientazo es espectacular con las bocas del metro a tope de atletas, la mañana se tornaba muy fría pero mi corazón estaba ya al rojo vivo de todo lo que estaba viviendo, llego a la salida, el lío es tremendo para dejar el petate, unos 11 camiones no daban a basto a coger bolsas y yo muy a duras penas llegue a dejar la mía, recuerdo que tenían que poner una pegatina en la bolsa y en el dorsal, una locura que desemboco en que yo apenas tuviese tiempo para calentar y estirar un poco.

El metro en la puerta del Sol

Tras un minuto de silencio tras lo sucedido en Boston, y la "b" de rigor, comienza el sueño, comienza la maratón, unos 5 km de subidilla por toda la Castellana hasta el Bernabeu, pasado el feudo madridista tuve que para a orinar, primera para técnica  nunca me había pasado en una carrera y eso que orine antes, buen ritmo pero notaba que me costaba entrar un poco en calor tal vez los nervios me estaban pegando una mala pasada, solo sabia que había mucho que correr, llegados a plaza Castilla empieza la bajada un recorrido trampa para que te permitía recuperar energía o tal vez mal gastarla por todo príncipe de Vergara. 

Dentro de la expodepor

Km 10 recorrido muy suave cruzando la castellana, pasando por guzmán el bueno, mas tarde la gran vía y el subidon de moral que te da la puerta del sol, un montón de bandas de rock y mucha gente animándote y llevándote en volandas, a todo esto ya llevaba tomado un gel camino del segundo, las sensaciones son buenas, aunque me toca otra vez parada técnica a orinar pasado el palacio real en la calle Ferraz, y así termina la mitad de la maratón con un tiempo mas lejano que de costumbre sobre las 2 horas, el ritmo es lento sobre 5:40, se que la maratón acaba de empezar, la de verdad, la decisiva, esa en la que te llega el temido "muro" y te puede dejar noqueado, pero mi mente era fuerte y me imaginaba la gloria continuamente, de modo que sigo a mi ritmo sin desfallecer tras una buena bajada por el parque del oeste, empieza lo duro, la casa de campo, km 30 tomo el tercer gel de rigor y bastante agua e isotónicos afronto una subida muy dura en la que aprieto los dientes imaginándome a los míos animándome desde mi pucela natal, eso me da una energía extra, me voy diciendo: "Luis lo estas haciendo muy bien, Vamos" me vengo arriba y como recompensa me viene una bajada por el paseo de Extremadura que me viene francamente bien, voy camino del manzanares y eso para uno que es colchonero le da otro subidon importante, pero aun quedaba lo mas duro. 

Con avituallamiento

A partir de Virgen del puerto la carrera se vuelve dura, las piernas pesan, duelen, el cansancio hace mella, pero yo miraba al cielo, cerraba los ojos que por momentos derramaban lagrimas de esfuerzo, nada podía detenerme, había sobrepasado mi limite de distancia recorrida, pero quedaba un mundo aun las subía por el paseo imperial, doctor najera y ronda de atocha se me hacen eternas, cada kilómetro pesa, llegue a pensar que podía romperme, ante eso acelero un poco, tomo aire y solo escucho al publico siempre animoso, que estuvo de 10 y que me llevo en volandas a la meta, mi alma era  ya la que corría  llego a atocha y una buena subida por Alfonso XII y Alcalá, muy dura que se me hace eterna y por fin el retiro, el soñado retiro, entro ya en la recta con fuerza, con rabia gritando con toda mi alma el ¡Vamos Luis¡ ya estaba allí emocionado, eufórico, pego un salto como si hubiese marcado el gol de la final de la champions y entro en meta: 4 horas 12 minutos 52 segundos, jamas se me olvidara.

Mi mente se queda en blanco, cojo la medalla, me la cuelgo y la beso con pasión entre la multitud, no podía dar ni un paso pero estaba feliz, muy feliz, ya era maratoniano, estaba justo en el centro del universo donde quería estar, me apresuro a coger avituallamiento y bebida, cojo mi petate y me tumbo en el césped exhausto pero borracho de felicidad, llamo a mi madre, a mi mejor amigo y comparto en el facebook mi felicidad absoluta, no tenia a nadie a quien abrazar, pero me sentía feliz por haberme desafiado por haber roto una barrera mas que física mental, estaba como en una nube sin saber con certeza lo que había hecho que pasadas las horas y ya a solas conmigo mismo no tardarían en llegar las lagrimas, sin ducharme ni nada me pongo el chándal y el chubasquero para no quedarme frío y sin poder andar casi nada cojo un metro hasta Chamartin, alli como y sobre las 5 y media viaje de regreso a mi pucela del alma con un medalla que paseaba con orgullo por doquier, ya en el tren, mi cuerpo descansaba relajado y feliz, era consciente de haber corrido la carrera mas importante de mi aun corta trayectoria como deportista popular, carrera que no olvidare nunca por todo lo vivido y que ya forma parte de los mejores recuerdos de mi vida.                   

Dorsal Histórico