14 may 2012

VIENTO Y CUESTAS DAN DUREZA A CASTRODEZA



Cartel de la carrera


Una vez mas como todas las tardes que hay carrera, salgo del trabajo y cojo el coche rumbo esta vez a Castrodeza por esas comarcales de dios, llego mas pronto de lo normal pues me gusta ir con tiempo de antelación para calentar coger dorsal y vivir el ambiente previo a la carrera, lucia el sol entre muchas nubes negras, pero el viento iba ser una vez mas el principal obstáculo, no conocía el circuito de 7 km pero hablaban de que iba a ser duro y ya lo creo que lo fue, por mi parte yo calentaba, estiraba pero no estaba fino, triste por temas personales, parecía que no iba a ser uno de mis mejores días, de repente veo a varios compañeros de equipo y me voy animando, me hago algunas fotos, y me dispongo a ubicarme en la linea de salida, por primera vez me pongo de los primeros.
Dorsal de la Carrera


Comienza la carrera y comienzo demasiado fuerte quería probarme a mismo pero lamentablemente no conocía el circuito y nada mas traspasar el kilómetro 2 la carrera me iba poner en mi sitio, me van pasando unos tras otro, y ya solo quedaba correr con dignidad, en algunas bajadas me recuperaba bastante incluso remontaba posiciones, entre medias el recorrido transcurría entre unas vistas preciosas de campos de trigo verde, pero muy rompe piernas cosa que fundió a mas de uno, en cambio parecía que empezaba a coger un ritmo curioso, pero fue un espejismo, a falta de 2 kilómetros para meta nos vino una subida mortal que pagamos casi todos y yo no iba ser menos, pero me quedaba el corazón, ese que utilizo en momentos críticos y que me lleva en volandas, en mi sonaba una cancion sin letra de piano que me sonó a despedida, es como si la vida me quisiese dar un aviso de algo, pero apareció el publico del pueblo ese que te aplaude aunque no te conozca de nada, tenias pocas fuerzas pero por ellos las exprimí al máximo para llegar a meta con un tiempo de 37:45 bastante discreto pero comprensible debido a la dureza de la prueba.
Llegando a linea de meta


Finalmente bebo liquidos, repongo fuerzas y suelto un poco piernas con mis compañeros de equipo, pasados los dias me propongo descansar un poco de las carreras, hasta el dia 23 de junio en Portillo, lo necesito, aunque no deje de entrenar por que, amigos mios, esto es una droga en la que no hay remedio ni salvacion.    

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